Vapeadores
un camino hacia la
enfermedad pulmonar
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, han ganado popularidad en los últimos años como una alternativa aparentemente más segura al tabaco convencional. Sin embargo, la evidencia científica sugiere que estos dispositivos no son inofensivos y pueden tener consecuencias graves para la salud pulmonar.
Los vapeadores funcionan calentando un líquido que contiene nicotina, glicerina, propilenglicol y saborizantes, generando un aerosol que se inhala. Aunque se promocionan como una alternativa más segura al tabaco, la realidad es que su seguridad a largo plazo aún no está completamente comprendida y las personas apenas están evidenciando las consecuencias.
¿Pero qué los hace peligrosos?
1. Nicotina: Los vapeadores proporcionan una dosis de nicotina, una sustancia altamente adictiva. Aunque se evita la combustión del tabaco, la nicotina sigue siendo perjudicial para el sistema cardiovascular y puede afectar negativamente los pulmones.
2. Componentes tóxicos: El aerosol de los vapeadores contiene más de 80 componentes, incluyendo formaldehído, compuestos orgánicos volátiles y metales. Estos pueden irritar las vías respiratorias y contribuir a la inflamación pulmonar.
Además, la evidencia científica en diversos estudios ha demostrado los efectos negativos de los vapeadores; por mencionar algunos:
- Neumonía lipoidea: La inhalación crónica de aceites presentes en algunos líquidos de vapeo puede causar una rara pero grave condición llamada neumonía lipoídea. Los lípidos se acumulan en los alvéolos pulmonares, afectando la función respiratoria.
- Daño pulmonar grave: Investigaciones han documentado casos de daño pulmonar agudo asociado al uso de cigarrillos electrónicos. Los pacientes presentan síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos persistente.
- Enzimas proteasas: Un estudio publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine reveló que los pulmones de los vapeadores tienen niveles elevados de enzimas proteasas, similares a los de los fumadores. Esto se asocia con el desarrollo de enfisema o tambien conocido como EPOC.
- Obstrucción de las vías respiratorias: Los vapeadores habituales pueden experimentar síntomas similares al asma debido a la obstrucción de las vías respiratorias pequeñas.
Además, es importante resaltar que, en septiembre de 2019, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos emitió una alerta sobre una enfermedad pulmonar grave relacionada con el uso de cigarrillos electrónicos, conocida como EVALI (e-cigarette or vaping associated lung injury). Este brote afectó a miles de personas y resultó en hospitalizaciones y muertes. Y esto debido principalmente a:
- Acetato de Vitamina E: En el lavado bronquioalveolar de pacientes con EVALI, se encontró la presencia de acetato de Vitamina E. Este compuesto se utiliza como espesante en productos de vapeo que contienen tetrahidrocanabinoides (THC), el principal componente psicoactivo de la marihuana. Aunque el acetato de Vitamina E se considera un posible factor causal, no se puede descartar la contribución de otros compuestos tóxicos.
- Inflamación Pulmonar: Los aerosoles generados por los vapeadores introducen sustancias tóxicas en los pulmones. Estas sustancias irritan las vías respiratorias, disminuyen los niveles de oxígeno en la sangre y provocan inflamación. La respuesta inflamatoria puede alterar la función de las células que protegen el pulmón de infecciones y cáncer.
En resumen, los vapeadores no son una alternativa segura para abandonar el tabaco, además se ha demostrado que personas que antes no fumaban ahora fuman Vape por sus formas, colores y sabores en tendencia y ¨mejor aceptados¨, por lo tanto, la popularidad de los vapeadores no debe eclipsar los riesgos que conllevan.